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sábado, 18 de abril de 2015

ENSAYO EN FUNDACIÓN TECNOVA (Centro Tecnológico)
Agosto 2014-Enero 2015
EVALUACIÓN DE LOS EFECTOS PRODUCIDOS POR EL USO DE MICROORGANISMOS COMO FERTILIZANTES BIOLÓGICOS EN LA NUTRICIÓN DE PLANTAS DE TOMATE DE INVERNADERO

DESCRIPCIÓN DEL CULTIVO
El cultivo seleccionado es tomate, variedad RAMYLE. La duración del ensayo es el periodo comprendido entre la plantación (21/08/2014) y la recolección (04/02/2015). Se planta bajo INVERNADERO en suelo enarenado diferenciado en tres capas (mulching de 8-10 cm, una capa de estiércol de 2-3 cm y una capa de tierra franca de unos 30 cm). El plan de fertilización para la parcela testigo (T0) se realiza mediante la aplicación de abonos sólidos por fertirrigación, con productos solubles convencionales: nitrato potásico, nitrato cálcico, sulfato potásico, fosfato monoamónico, ácido nítrico y microelementos. Las cantidades aportadas pretenden cubrir las necesidades de una producción estándar: 350 kg /ha de nitrógeno, 150 kg/ha de fósforo en forma P205 y 300 kg/ha de potasio en forma K20. Además de otros microelementos básicos.
DESCRIPCIÓN DEL ENSAYO
OBJETIVO: se pretende evaluar el efecto de la aplicación de biofertilizantes a base de micorrizas y bacterias rizosféricas sobre la nutrición del cultivo. Para ello, se utilizan diferentes dosis de estos microorganismos, a la vez que se reducen las aportaciones de fertilizantes convencionales, frente a un testigo de manejo estándar en la zona, con el fin de valorar en qué medida dicha reducción de fertilizantes minerales puede ser sustituida por la aportación de inoculantes micorrícicos y PGPR’s (Rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal).
FORMA DE APLICACIÓN: Se fueron aplicando al suelo en una dilución con agua a lo largo del ciclo, ajustándolo a la curva de extracciones de nutrientes para el cultivo de tomate en función de su estado fenológico. Las cantidades fueron de 300 gr de inoculante para E1, 600 gr para E2 y 900 gr para E3. El programa de aplicaciones  estará a disposición de los agricultores en su punto de venta habitual.
PARÁMETROS MEDIDOS: Se tomaron medidas de crecimiento (diámetro de tallo, longitud de planta hasta despunte, distancia entre nudos, frutos cuajados por ramillete, nivel de clorofila en hoja) y producción (rendimiento, calibre, y grado brix).


EVOLUCIÓN DE LOS PARÁMETROS DE CRECIMIENTO ANALIZADOS:
Como podemos observar en la gráfica de la evolución de ALTURA DE PLANTA, el crecimiento en las primeras fases mostró un ligero retraso en la parcela T0 respecto a las otras, con longitudes de planta que fueron alrededor del 10% inferiores respecto a E3 y en torno al 5% respecto a E1 y E2. Tras producirse el despunte apical, en todas las parcelas las plantas tienen la misma altura. Pero este parámetro evidencia que con los inoculantes microbianos se ha producido un ligero adelanto en el crecimiento vegetativo.



El diámetro del tallo, medido a 12-15 cm de la base de la planta ha aumentado a lo largo del desarrollo del cultivo en todas las parcelas. En todo momento el valor más alto se ha registrado en la parcela E3 y el más reducido en T0. Por otra parte, las medidas realizadas en E1 y E2, que fueron al inicio prácticamente idénticas, se han ido distanciando conforme ha avanzado el cultivo, mostrando E2 una tasa de crecimiento superior. A pesar de ser un buen indicador del vigor de la planta, no podemos establecer una correlación directa entre este parámetro y la producción final obtenida en todos los tratamientos, aunque sí se cumple tanto en E3 como en T0, como analizaremos más adelante.



De forma general, los niveles de clorofila disminuyeron ligeramente respecto a la medición de mediados de diciembre, aunque fue más acusado en el caso de T0 y E3 y menos en las otras dos parcelas. Se confirma, por tanto, lo que aparece en trabajos publicados con anterioridad, según los cuales los niveles de clorofila en hoja se reducen conforme la planta envejece, al movilizarse ésta desde las hojas a otras partes de la planta, principalmente a los frutos. Según algunos autores los niveles más elevados de clorofila en hojas de tomate bajo invernadero se obtienen a unos 45 días tras trasplante, disminuyendo posteriormente, tal y como se confirma en los estudios científicos que lo evalúan. Aunque no hay una correlación directa, si que se aprecia que la mayor carga de fruto induce un menor contenido de clorofila en hoja. En un futuro estableceremos este parámetro como un indicador del buen desarrollo nutricional del cultivo.


DATOS FINALES:
Producción acumulada (kilos/m2): Los valores de producción acumulada en las diez cosechas realizadas hasta final de enero se muestran en la tabla siguiente. Quedaría aún pendiente una recolección, del último ramo en todas las parcelas. Según una primera estimación, la fruta que queda en la mata estará entre 0,5-1.0 kg/m2.

TRATAMIENTO
FRUTO TOTAL
(g m-2)
FRUTO COMERCIAL
(g m-2)
DESTRÍO
(%)
T0
6.256,8
5.122,7
18,0
E1
7.621,3
6.840,6
10,2
E2
7.320,9
6.105,9
16,8
E3
8.046,5
6.823,9
15,1




 Como puede observarse, los tres tratamientos en los que se aplicaron inoculantes bacterianos superaron al testigo (T0), tanto en producción total como en producción comercializable. En cuanto a kilos totales, E3, con una reducción del 75% en la fertilización mineral aplicada, superó los 8 kilos/m2, y obtuvo el dato más elevado entre las cuatro parcelas. De forma comparativa, ha producido un 22% más que T0, y un 33% más respecto a fruto comercial al considerar el destrío, lo que es una diferencia muy significativa. En segundo lugar aparece E1, con un 5% menos de producción que E3, pero un 18% más que T0. En tercer lugar queda E2, con una producción un 9% inferior a E3, pero un 15% superior a T0.
En lo que respecta al calibre, prácticamente toda la producción comercialmente viable ha sido de calibre MM, característico de la variedad para una planta no injertada y en esas fechas de cultivo. Al haberse recolectado el tomate suelto, no se han despuntado los ramilletes, por lo que hemos tenido un mayor número de frutos pero con un calibre inferior, fundamentalmente en el extremo del ramo. Es interesante destacar que el testigo, en el que no se aplicaron inoculantes bacterianos, no sólo presenta una menor producción total, sino también un mayor porcentaje de destrío.
Contenido en azúcar del fruto (Grado Brix): Se midió este parámetro para comprobar si la sustitución de abono mineral por los inoculantes bacterianos producía alguna alteración en la nutrición de la planta a nivel de transformación de azúcares en el interior del fruto. Para ello se analizaron muestras de frutos recolectados en dos momentos del ensayo, concretamente el 26/12/14 y el 22/01/2015. Los valores que aparecen en la tabla son los valores promedio de las dos fechas analizadas. No se observan diferencias significativas entre tratamientos.

Al analizar los costes por hectárea de la fertilización de cada una de las parcelas, también se observaron diferencias importantes. Como puede verse en la gráfica siguiente, el coste más elevado correspondió a la parcela en la que únicamente se utilizaron fertilizantes minerales.  De la misma forma, conforme más fertilizantes biológicos se emplearon para sustituir al abono mineral, los costes de la fertilización disminuyeron, produciéndose un ahorro máximo en E3 de 325 €/ha, lo que supuso reducir el coste de la fertilización respecto al testigo más de un 25%.

CONCLUSION
Podemos concluir, por tanto, que la sustitución de la fertilización mineral por fertilizantes biológicos supone un incremento de rendimiento significativo tanto en la producción total como la comercializable (hasta un 33% más - 1.7kg/m2). Así como una reducción de costes en la fertilización, que ha supuesto un ahorro de hasta un 26%.
Una opción rentable, cómoda y sostenible.
                                                                                                                              Puedes visitarnos en www.agrogenia.com